American History X: descubriendo a Edward Norton

En el blog Project Mayhem, Gine nos dejaba su crítica (excelente, por cierto) de American History X, y se me ha ocurrido que yo podría hacer lo mismo (ahora que tengo algo de tiempo y me apetece).
No haré una crítica en sí sobre la película, no me quedaría ni la mitad de bien que a tí Gine… jeje, pero sí daré mi opinión sobre ella, y aprovechando comentaré cómo descubrí a Edward, como dice el título del post.
¡Allá vamos!

Si me preguntan cuál es mi película favorita no dudo en responder ni un minuto. Siempre respondo lo mismo; American History X. Y es que desde que la ví en el año 2001 no ha habido otra película que me haya sorprendido tanto. Me parece que la historia es muy buena y está bien contada. El reparto me parece increíble y no puedo dejar de destacar la actuación de Edward Norton, ya que hizo un papelón. Sin duda creo que era merecedor del Oscar al que estaba nominado, y que finalmente se llevó Roberto Benigni (La vida es Bella). Pocas interpretaciones después de ver la de Edward encarnando a Derek Vinyard, me han gustado tanto. Cito con permiso unas palabras de Gine en su crítica, que dicen así:

‘American History X es un duro drama con escenas impactantes y/o fuertes con sinceros diálogos, imprescindible para todos los que le gusta el cine. Unas actuaciones magistrales y una potente puesta en escena hacen de este un film inolvidable.’

Si hubiera que hacer un resumen para vender American History X, yo no lo habría descrito mejor.

¿Cómo la descubrí? En el Instituto, en clase de Religión. Algunas veces el profesor llevaba películas y las veíamos en varias clases, ya que no daba tiempo en una sola. Un día tocó American History X y allí estaba yo desde el primer momento en que comenzó, atenta a cada diálogo. La música, la escenografía… todo me enganchó de tal manera, que creo que de todos los de la clase, yo era la que más abiertos tenía los ojos. Al menos eso era lo que a mí me parecía…

La película no avanzaba demasiado deprisa (la vímos en tres clases) y yo no veía el momento de terminarla y conocer el final, totalmente inesperado. Recuerdo que cuando por fín pude terminarla me quedó un sabor de boca indescriptible, como nunca antes me había quedado. Deseé entonces conseguirla para verla de nuevo de principio a fin sin interrupciones. Y tardé bastante en conseguir mi propio DVD de American History X.
No la encontraba por ningun sitio, hasta que un día la encontré y claro, la compré y la volví a ver. De hecho es una película que habré visto al menos 6 ó 7 veces y no me canso de hacerlo.

Fué aquí cuando descubrí a Edward Norton. La verdad es que el nombre me sonaba bastante, pero no le ubicaba en otras películas. Nada más ver su interpretación en American History X comencé a buscar información sobre él. Me puse un poco al día y en mi casa me hablaron de ‘Las dos caras de la verdad’ y ‘El Club de la lucha’, así es que continúe viendo esas películas hasta que me fué picando el gusanillo y quise ver todas las de su filmografía, pues descubrí a un gran actor (de acuerdo contigo Gine, en que ha bajado un poquito el nivel a la hora de escoger papeles, porque a la hora de interpretar a mí me sigue sorprendiendo), que es capaz de transmitirme odio, amor, alegría, lástima…

Para acabar, si tuviera que quedarme con alguna escena de American History X, esa sería la de Derek recapacitando en la ducha sobre lo que fué y lo que debería ser ahora. Como bien dice Gine

‘volver a empezar de cero, darse cuenta que ha estado equivocado durante mucho tiempo y que tiene que empezar las cosas bien, mezclandose con la melancolía y la añoranza de los tiempos pasados, cuando las cosas eran mucho más sencillas…’

(Veo que coincidimos en varias cosas… 😛 )

¡Me pone los pelos de punta!

Y ésto es todo. Espero no haberos aburrido demasiado, y como digo siempre, estaré encantada si alguno de vosotros queréis hacer una crítica sobre alguna película o dar una opinión sobre Edward. Ya sabéis que podéis hacerlo o bien por comentarios o enviando un mail a ed.norton.blog@gmail.com

Ah, y ojalá que Edward nos siga regalando grandes películas como ésta durante muchos años.

Saludos.